La semana que viene será crucial para muchos activos peruanos en especial el dólar, según los expertos, el billete verde sufrirá un gran movimiento ya sea hacia arriba o hacia abajo una vez el mercado termine de digerir el mensaje a la nación del nuevo presidente Pedro Castillo a sí como también la composición de su nuevo Gabinete, el cuál enfrentará momentos difíciles en medio de temores ante una tercera ola de contagios de COVID-19 y una galopante crisis económica.
El precio del dólar interbancario cerró la semana a S/ 3.925 soles, mostrando un ligero descenso semanal según datos publicados por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
En las casas de cambio, el dólar paralelo mostró una mayor volatilidad con los márgenes un poco más abiertos de lo habitual, con la Compra S/ 3.905 y Venta S/ 3.930 soles.
En lo que va del año, el dólar se ha apreciado un 8% frente al sol peruano, apoyado por la crisis política y sanitaria por la que atraviesa el país, así mismo los temores sobre un cambio en el rumbo económico a cargo del nuevo presidente de izquierda enviaron al dólar a un máximo de S/ 3.985 soles.
Más de un mes después de que los ciudadanos acudieran a las urnas, Pedro Castillo fue nombrado ganador de la segunda vuelta presidencial de Perú. Un ex maestro que postuló como defensor de la izquierda populista y que sorprendió a la elite política, el mismo que ha sido acusado por su rival Keiko Fujimori de ganar las elecciones con fraude (a pesar que las evidencias muestra lo contrario), sus oponentes han querido sembrar los temores de que conducirá al país hacia las expropiaciones y el comunismo. Castillo debería intentar demostrarles que están equivocados eligiendo la moderación, por difícil que esto sea. De lo contrario, las perspectivas del país son sombrías.
Hoy el Perú está más dividido, a lo largo de líneas geográficas e ideológicas, de lo que lo ha estado en décadas. Las regiones costeras más acomodadas y la élite urbana están en desacuerdo con los bastiones rurales de Castillo. Hay 10 partidos políticos en una legislatura dividida de 130 escaños.
El año pasado, el país logró tres presidentes en una semana. Castillo tiene que lidiar con esta fragilidad institucional y los resentimientos que la afianzan. Su partido es el más grande del Congreso, pero solo tiene 37 escaños.
El nuevo presidente debe aplicar su victoria como un papel para dirigir un país que ha registrado la peor tasa de mortalidad por coronavirus del mundo y permanece en estado de emergencia .
La economía se contrajo más del 11% en 2020 debido a la pandemia; los bloqueos provocaron la desaparición de puestos de trabajo , dejando a casi un tercio de la población en la pobreza.
Contra todo pronóstico, un presidente con escasa experiencia política necesitará construir un gobierno eficaz. Ha sugerido que, habiendo hecho campaña por la izquierda, virará hacia el centro. Debería hacer exactamente eso, tanto con políticas como con nombramientos.
La primera prioridad de la política es la salud pública. Al comienzo de la pandemia, Perú tenía menos médicos y camas de cuidados intensivos que otros en la región y gastaba menos en atención médica.
Los nombramientos inteligentes permitirían al nuevo presidente ampliar su apoyo y desacreditar las afirmaciones de su rival Keiko Fujimori (hija del ex presidente encarcelado Alberto Fujimori), quien ha vinculado a Castillo con la insurgencia maoísta de Venezuela y Perú de la década de 1980.
El ex economista del Banco Mundial, Pedro Francke, ha estado asesorando al nuevo presidente y podría ser el nuevo ministro de Finanzas; ha estado haciendo rondas con inversionistas, descartando expropiaciones y controles de capital. Castillo también ha dicho que está dispuesto a permitir que Julio Velarde, el respetado director del Banco Central de Perú, permanezca en su puesto.
"Si al fin y al acabo Castillo realiza un discurso moderado y logra transmitir confianza entre los inversores, de seguro veremos una fuerte caída del dólar, así como también un fuerte repunte en la Bolsa de Valores de Lima y una recuperación de los bonos", dijeron algunos analistas.
"En caso Castillo no aborde los problemas más urgentes e insista en la asamblea constituyente, el mercado le dará un espaldarazo con un dólar superando el umbral de los S/ 4.00, poniendo así en problemas al BCRP quién difícilmente podrá evitar una mayor alza del billete verde".
En las últimas semanas el dólar ha mostrado cierta fragilidad frente a la moneda local, quizás por que el mercado está esperando un Castillo moderado, sin embargo todo puede pasar, lo puntual es que después del 28 veremos un fuerte movimiento del billete verde.
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