El precio del dólar en Perú cerró a la baja el viernes, en una jornada altamente volátil debido a las crisis política y una creciente convulsión social cuya principal exigencia es un adelanto de elecciones generales, así mismo, en tanto el Banco Central de Reserva (BCRP) proyecto un menor crecimiento de la economía peruana para el 2023.
Al cierre de la jornada, el precio del dólar interbancario bajo un 0.12% a S/ 3.838 soles, un nivel inferior al registrado en la jornada previa, según dato publicados por el BCRP.
En las casas de cambio, el dólar paralelo también cedía posiciones frente a la moneda local, con la Compra S/ 3.825 y la Venta S/ 3.850 soles.
Durante las primeras horas de negociación el dólar alcanzó un máximo intradía de S/ 3.852 soles, apoyado por incertidumbre política y una mayor fortaleza del billete verde frente a la monedas globales, sin embargo, al cierre de la jornada el sol peruano recortó sus pérdidas iniciales.
El gobierno de Perú enfrenta una difícil crisis política, inicia por fallido golpe de estado del ex-presidente Pedro Castillo, quién días atrás fue sentenciado a prisión. Dina Boluarte la sucesora de Castillo, enfrenta un duro momento con una fuerte protesta social, exigiendo su renuncia y un complicado adelanto de elecciones generales, las propuestas han dejado un saldo de 23 muertos, y pese a todo ello, el Congreso sigue sin aprobar el adelanto de elecciones.
Antes del fallido golpe de estado, el dólar rondaba los S/ 3.80 soles, mostrando hasta ese entonces una clara tendencia de recuperación de la moneda local, apoyado por los sólidos fundamentos de la economía, sin embargo, el ruido político ha ensombrecer la recuperación del sol.
"Las protestas sociales en casi todo el país, están generando pérdidas diarias de hasta S/ 100 millones de soles, así mismo, la cartera de Comercio Exterior y Turismo también precisó que la agroindustria ha perdido US$100 millones debido a los bloqueos y ataques a algunas agroexportadoras".
Pese a todo ello, el presidente del BCRP, Julio Velarde, dijo que las pérdidas económicas derivadas de las protestas sociales que se vienen llevando a cabo en el país no son de “cantidades significativas que puedan alteren el producto”.
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